El panóptico para todos aquellos que no lo recuerden es un
concepto de edificio ideado originalmente como cárcel por el filosofo Jeremy
Bentham y tenía como principal idea un control a través de una torre central
desde donde se podía ver todo lo que sucedía.
La idea del panóptico, como explica Baumann, fue transportada
durante el desarrollo de la Revolución Industrial a las fábricas, así se
buscaba la conducta de los trabajadores mediante el control de un capataz.
El panóptico, como estructura de control en una sociedad que
se nucleaba en torno a las fábricas fue adquiriendo forma, para utilizarse sus
fundamentos ya no sólo en cárceles, sino también en fábricas, hospicios, etc. Pues
claro, era más sencillo controlar a una sociedad dentro de una fábrica que
diseminada por las extensiones de campo.
Si bien pareciera que estas ideas fueron desechadas a lo
largo del tiempo y con el auge de los derechos humanos, las esferas de poder
(no siempre estatal) siempre estuvieron intentando tener un control extremo
sobre las conductas humanas, algo que tan claramente se ve en libros como 1984
o Farenheit 451, como también en la película Gattaca o más recientemente V de
Venganza.
Hoy ese control parecería estar tomando auge en forma
digital, por lo que podríamos denominar tranquilamente a las redes sociales
como un “panóptico digital”.
En el artículo mencionado, se ejemplifica que durante la
llamada “Primavera Arabe” muchos Estados cortaron el acceso a Facebook y
Twitter (aparentemente los culpables de que la gente fuera en contra del statu
quo) o en el caso de los “indignados españoles”, si bien furor en Twitter la
protesta, cuando se convocó a una movilización no eran más de 2000 personas en
el lugar mencionado.
Parecería entonces que las redes sociales nos hacen sentir
libres, independientes, capaces de manifestarnos sobre cualquier tema sin
tabúes, capaces de promover la revolución social más grande de la historia de
la humanidad y, sin embargo, creo que va sucediendo todo lo contrario, nos
controlan, saben que hacemos, nuestros gustos, preferencias, estado civil, a
que lugares asistimos, etc. lo que favorece a que nos encontremos más
controlados por esa torre central que hoy tiene forma de servidor, de internet
o de “Gran hermano” en los términos de
Orwell.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión ayuda a este blog...